Sube, sube, sube la deudita y el bolsillito vacío se queda. Eso sucede ahora con las altas tasas de interés, el fantasma de los altos costos le llega a cualquiera, no importa donde esté ubicado, si presta dinero o lo recibe prestado.
Da igual, el problema queda planteado. Las tasas de interés de la banca presentan una subida de 4, 87 % mensual y 58,41% anual, desde el 11 de noviembre hasta previo aviso.
“El Consejo del Banco Central elevó la tasa de política monetaria en 50 puntos base, desde 6,25% a 6,75%. Esta alza fue superior a lo esperado, ya que el mercado pronosticaba un alza de 25 puntos base, por lo cual la decisión es una sólida señal de que el instituto emisor no será contemplativo con el aumento sustancial que ha tenido el costo de la vida en los últimos meses. La ley le entrega al Banco Central el mandato de velar por la estabilidad de los precios y sus consejeros se han comprometido con los chilenos de que mantendrán la inflación en torno a 3% anual” según lo informa Tomás Flores, economista del Instituto Libertad y Desarrollo de Chile .
Esta decisión, provocará mañana que el tipo de cambio baje entre $5 y $7, debido a que se amplía la diferencia con respecto a la tasa de interés en Estados Unidos. Adicionalmente, todos los créditos de corto plazo como tarjetas bancarias, de tiendas, créditos de consumo y líneas de sobregiro deberán pagar una tasa de interés más alta, con lo cual se espera moderar el gasto agregado en la economía chilena y con ello la presión sobre los precios.
Este incremento afecta a todos: comerciantes, productores agropecuarios, industriales, pequeños y medianos, constructores, a quienes compran viviendas y vehículos financiados, a los préstamos personales, a los usuarios de tarjetas de créditos, pero también a los bancos.
Pero para los bolsillos de la familia común chilena, para aquellos que pertenecen a la clase media, a la más aproblemada del país, la subida de las tasas de interés traen graves consecuencias. Aquellas pequeñas deuditas que parecían ir disminuyendo, desde ahora serán tormentosas y alargarán cada vez más el plazo de pago. La gente está encadenada al endeudamiento.
Es por esto que los economistas, preocupados por lo que sucede hoy, y que seguramente para a mediados del próximo años se hará sentir, aconsejan a la sociedad que se cuide de gastar excesivamente en estas fiestas de fin de año, ya que es reconocido que el trabajador chileno gasta más de lo que gana mensualmente.
