lunes, 27 de octubre de 2008

Luces de la ciudad


Antofagasta tiene una población de 493.984 habitantes, según el último censo realizado. Se han construido un número alto de villas en el sector norte, como también, para el lado sur. Sin embargo, este crecimiento y avance de la ciudad ha demostrado que la demografía de ésta no esta bien realizada. Existen sectores de la ciudad en donde las luces del alumbrado público no permiten ver bien otros sectores, ni siquiera la costa.

En el año 1994 fue inaugurado el observatorio Paranal, ubicado en la comuna de Taltal, este observatorio le ha entregado a la región de Antofagasta, además del cobre en la minería, una relevancia en el área de la astronomía. Pero no todo es color de rosa. Lamentablemente para este observatorio las condiciones que entrega la ciudad, en la forma que está demográficamente repartida, las luces de la calle, de las casas y edificios, hace que el trabajo de Paranal sea cada vez más difícil. A pesar de lo excelentemente implementado que se encuentra con sus cuatro telescopios y de la capacidad que éstos tienen, las luces de la ciudad muchas veces complican la visión.

La ciudad tiene ciertos sectores construidos encima de cerros rocosos, que priva a otras poblaciones bajas que se encuentran detrás de éstos. Como también el orden en que se encuentran instalados los postes y lo fuerte que son las luces, en algunos lugares de la ciudad.

Es significativo cuanto ha avanzado la capital de la segunda región, la población ha crecido y sus lugares de “esparcimiento”, que por poco que sean; hay. Pero se ha dejado a un lado la relevancia que hay en su estructura y cuanto afecta la construcción de calles, alumbrado público, edificios, empresas, etc. La contaminación lumínica es altísima en la ciudad y nadie ha sido capaz de cambiar o de mejorar. Estamos obstruyéndole la visual a uno de los observatorios más importantes del país, como a nosotros mismo, como ciudadanos.

domingo, 12 de octubre de 2008

¿Por amor al arte o al dinero?


Por Paulina Contador G.

El mercado noticioso busca satisfacer la necesidad de la sociedad, entregando la información que ésta cree que es importante. Suele interesarse de hechos poco constructivos y más morbosos, como accidentes, muertes, hechos insólitos, farándula, lo que se llama periodismo amarillista. Sucio y conciente de ello, el mercado noticioso es influenciado por los hogares, las empresas que lo distribuyen y el sector público quienes buscan el beneficio social, según sus intereses.

Existe un flujo circular en este mercado que proviene desde la misma sociedad, quién realiza los hechos que impactan al público. Estos hechos son transmitidos al receptor a través de los medios de comunicación (escritos, radiales y televisivos que son los más utilizados), las empresas de las telecomunicaciones venden esta información a los mismos causantes de los actos noticiosos.

Pero los medios de comunicación han transformado, incluso a las noticias, en una fin lucrativo que mueve grandes sumas de dinero. El arte y la cultura se han vistos alterados por el deseo de las empresas de comunicación de competir por quien gana más, deformando, muchas veces, la información noticiosa. En EE.UU, por ejemplo, los medios de comunicación llegan a ganar hasta varios millones de dólares por día.

Los medios de comunicación global, también se han visto afectados, por esta industrialización. Los Blogs que fueron creados con el fín de crear un periodismo participativo, han caído en la comercialización de la información y la opinión de quienes son usuarios. Con una dosis de sistemas publicitarios y programas afiliados, permiten generar un tráfico sin costo inicial pero que esperan recaudar ganancias nada despreciables. Las palabras claves en Google hacen que los estos medios ganen un pu ados de dólares por cada inserción publicitaria.

Los mass media, y todo los nuevos movimientos que hoy se originan con el arte y la cultura han sido absueltos y engullidos por el monstruo del comercio.